jueves, 20 de febrero de 2014

Crónica de vuelo: Avianca / Airbus A320 / Bogotá - Cartagena (Enero 2014)

Aprovechando mis vacaciones en Colombia, había que visitar algún lugar distinto a Bogotá para descansar un poco y para que mi familia también pudiera conocer la variedad de mi país. La ciudad elegida fue Cartagena, en el caribe colombiano, a tan solo una hora de distancia de la capital colombiana. Los pasajes se consiguieron con algunos meses de anticipación en una promoción y la aerolínea elegida fue Avianca, que nos ofrecía U$D130 por cada pasajero, algo realmente barato.  Así que, no siendo más, iniciamos viaje nuevamente por la aerolínea bandera de Colombia, después de muchos años de no viajar por ella. 

Ruta: Bogotá – Cartagena
Vuelo: Avianca AV9542
Fecha: Lunes 27 de enero de 2014
Avión: A320, N195AV (Star Alliance Livery)
Hora de salida: 8:30 / Hora Real: 9:30
Ocupación: 80%

El día del vuelo llegamos muy temprano al terminal Puente Aéreo (terminal de uso exclusivo para Avianca en todos sus vuelos nacionales). El check in lo habíamos realizado por el sitio web de la aerolínea así que solo hicimos la fila para dejar el equipaje, proceso rápido y sin demoras a pesar de que la fila era bastante extensa.

Estado de la fila para realizar el check in en el Puente Aéreo:



Pasando por el filtro de seguridad, entramos rápidamente al área de las salas de espera y nos dirigimos a la número 2; desde allí se puede ver el movimiento de la plataforma en esta terminal, todos aviones de Avianca. (Pido disculpas por las fotos pues la doble ventana no me daba mucho margen de fotografiar con claridad)






 A320 de Avianca con el sticker de los 90 años, a pesar de que Avianca ya cumplió 95…


Uno de los nuevos ATR que recibió Avianca recientemente.



Nuestro vuelo en la pantalla.


A320 con livery de Star Alliance saliendo.


Nuestro vuelo sufrió una leve demora debido a que el avión que iba a operarlo a Cartagena venía demorado de la ciudad de Medellín por motivos climatológicos. Después de esperar unos minutos más en la sala de espera, nos dirigimos hacia la puerta número 7 donde nos esperaba nuestro avión.

El avión asignado fue el N195AV que, según airfleets.net, tiene un año y 7 meses de edad, llegando nuevo a Avianca; esto se puede ver en su interior pues está en buen estado y es bastante amplio.

Mientras caminamos, nuestro avión en posición (Segundo con Star Alliance Livery)


Vista desde el pasillo.



Antes de abordar.



Antes de subir la escalera.


La clásica y mi favorita.


Foto rápida a la cabina.


Ya ubicado en mi silla, fila 21.




Pantalla de entretenimiento.


Y excelente espacio entre asientos.


Se inicio el push back y se pudo ver el movimiento del Puente Aéreo y, luego, del nuevo terminal internacional. Se inicio de manera rápida, dirigiéndonos hacia la pista 13L de El Dorado.



Jupiter (B767 de la FAC) en los hangares de Avianca



El hermano gemelo.


Ya en el nuevo terminal internacional.


B767 de LAN iniciando taxeo.


Conviasa y Avianca en el terminal internacional.


Vía de taxeo congestionada con un Dash 8 y un B767 de LAN.


En camino a la cabecera de la 13L, hangares de Searca.


Hangares del Ejército de Colombia y obras de ampliación.


A pesar de todo este panorama, y de ver el movimiento en las distintas plataformas de El Dorado, ¡este recorrido tardó casi 40 minutos! Es impresionante el tráfico aéreo que se maneja en este terminal aéreo que un simple taxeo puede tardar una eternidad.

Finalmente, llegamos a la cabecera de la pista 13L, o pista norte como también se le conoce; entramos y rápidamente se inició con el despegue, después de casi una hora de demora del itinerario original.


Ascenso rápido y un poco movido, virando hacia la izquierda para enfilarnos rumbo hacia el norte.

Vista del norte de la ciudad con un poco de bruma.



Sobrevolando la localidad de Zipaquirá.



Virando.


A pesar de tener sistema de entretenimiento, la pantalla de mi asiento solo mostraba el recorrido del vuelo en el mapa, la de mi esposa se quedó congelada en el juego “¿Quién quiere ser millonario?”, y en la pantalla siguiente en el pasillo, el control estaba literalmente pegado en su posición, no se podía usar… Un punto en contra para Avianca y su mal estado del sistema de entretenimiento, por lo menos en este avión.


Como consecuencia de los bajos precios de los pasajes, las aerolíneas se han visto en la necesidad de reducir costos.


El vuelo transcurrió con normalidad, con leves turbulencias y con un clima espectacular afuera.




Sin menos pensarlo, se inició el descenso hacia el aeropuerto Rafael Núñez de la ciudad de Cartagena.


Ya se podía ver el mar caribe.


A pocos minutos de aterrizar, ya se puede ver parte de la ciudad, especialmente el sector de Bocagrande.


Vista desde el otro lado del avión. (Fotos tomadas por familiares que estaban sentados de ese lado)





El aterrizaje fue bastante movido por el viento presente al momento de llegar, eso se puede ver en el video.


El frenado fue bastante brusco, creo que el piloto se paró literalmente en los pedales para no pasarse de la entrada a la plataforma y evitar tener que ir hasta el final de la pista y dar un giro de 180 grados.

Ya en posición número 1 del Rafael Núñez.


Descenso rápido y al calor de 35 grados que nos recibe en Cartagena.




Torre de control y vías de acceso. 



Nuestro avión en posición, con personas aún descendiendo.


La entrega de equipaje fue rápida y sin demoras. 


Salida del aeropuerto, donde nos esperaba una combi/colectivo para llevarnos al hotel.


Después de muchos años de no viajar por Avianca noté que muchas cosas siguen igual, el servicio de los auxiliares es bueno, preocupados por la leve demora que sufrimos, al igual que durante el vuelo. Lastimosamente, el sistema de entretenimiento se encontraba en regulares condiciones de cuidado, se nota el uso, a pesar de que son aviones relativamente nuevos; y ni hablar del servicio de comida, un jugo para el vuelo, cuando hace algunos años daban un poco más.

Pronto, el viaje de regreso a Bogotá.